martes, 28 de agosto de 2012

Mirada de ángel

 
No hay nada más bonito que la mirada de un niño... de una niña, en este caso...
 

domingo, 26 de agosto de 2012

Sincronicidad



Para la RAE este palabro no existe de ahí la utilidad de la  Wikipedia:
 
Sincronicidad (sin-, del griego συν-, unión, y χρόνος, tiempo) es el término elegido por Carl Gustav Jung para aludir a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal». «Así pues, emplearé el concepto general de sincronicidad en el sentido especial de una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo sea igual o similar». Para evitarse malentendidos «lo diferenciaré del término sincronismo, que constituye la mera simultaneidad de dos sucesos».[1
 
Anoche en Milenio 3, hablaban de la SINCRONICIDAD... a todos nos ha pasado alguna vez que un hecho, por una serie de coincidencias o casualidades, que no tienen por qué ser extrañas o sobrenaturales, se convierte en extraordinario y te preguntas cómo es posible que tanta casualidad pueda darse a la vez en un mismo instante y lugar.
 
¿Destino, casualidad, coincidencia, azar?
 
Algún día contaré lo que me ocurrió con una buena amiga en casa de Paquita.

sábado, 25 de agosto de 2012

The Beatles

Esta semana se cumplen 50 años de la aparición de The Beatles, sin duda la banda más influyente de la historia de la música. Ahí va mi canción favorita y un especial que ha hecho El País para la ocasión:






http://elpais.com/tag/c/87626fe787f08c54766e114e01fc23c4

miércoles, 15 de agosto de 2012

Jugando con FUEGO

Llevamos semanas desayunando con las noticias de los devastadores efectos de los incendios, Girona, Valencia, Alicante, La Gomera… miles de hectáreas calcinadas y 5 personas fallecidas.

Esta mañana, desayuné, viendo las noticias, con imágenes del fuego de La Gomera. La diferencia es que hoy es festivo y en lugar de ir a trabajar, y harto de las aglomeraciones playeras, he optado por visitar uno de los parques naturales que me quedan cerca de casa, el Parque Natural de la Sierra de Baza. Me gusta perderme por las carreteras de montaña y hace tiempo que me llamaba la atención la carretera que une Caniles con Abla a través del parque natural (GR-8101 y AL-5405) y hoy me he decidido a descubrirla.

La zona, de orografía escarpada e importantes desniveles, presenta, en la parte que corresponde a la provincia de Granada, una vegetación de monte mediterráneo con hasta 1500 especies vegetales diferentes junto con una gran población de pinos silvestres que componen, con los de Sierra Nevada, los bosques autóctonos más meridionales de esta especie en España... por no hablar de su fauna: conejos, liebres, cabra montés… campan a sus anchas por el Parque Natural. En definitiva, lo que quiero es reflejar el alto valor ecológico de la zona y la “supuesta” especial protección que ha de tener dada su categoría de parque natural…
Mi intención era, simplemente, dar un paseo, hacer alguna foto, respirar aire fresco y puro, pero me he llevado una sorpresa y una gran decepción al ver el estado de esta zona. En cuanto comencé a subir por la carretera en dirección a Abla, me llamó la atención lo descuidado que parecía todo, pero en principio pensé que sería alguna zona aislada. Pero, conforme seguí avanzando la situación no mejoraba nada y decidí hacer algunas fotografías para reflejarlo en algún sitio. Es impresionante la cantidad de hojas de pino, ramas secas, árboles caídos, cortezas … que se aprecia en los arcenes de la carretera y en la entrada de los caminos. No me he querido internar en ningún camino, porque no era la intención de mi paseo y he supuesto que si la situación está así justo al lado de la carretera, esta debe ser peor en las zonas de más difícil acceso.




Mi propósito con este post, es denunciar esta situación, publicar algunas de las fotografías que he hecho, (señalar especialmente la del cartel de prevención y lucha contra incendios forestales rodeado de leña, cortezas, ramas secas… irónica, ¿no?) y llamar la atención de alguna autoridad que pueda poner remedio, no quiero imaginar lo que ocurriría si alguien tira una colilla, si algún vehículo suelta una chispa, o algún cristal hace de lupa… la cantidad de “combustible” que hay en todo el entorno, los meses de sequía, el calor y el aire que en ocasiones sopla en esa zona, podrían provocar una catástrofe de impredecibles consecuencias.








Creo que es nuestra responsabilidad como ciudadanos poner en conocimiento de la sociedad estas circunstancias, un incendio en un bosque es una pérdida irreparable que tarda décadas en recuperarse y afecta a varias generaciones.