Hace unos días murió Bill Thurston. Thurston fué un matemático estadounidenses que se centró a lo largo de toda su carrera en la búsqueda de la simplicidad de los objetos matemáticos. Sus investigaciones trataban de descomponer los espacios geométricos en piezas más sencillas que permitieran entender mejor la naturaleza del espacio original, pero que fueran más manejables. Una de sus contribuciones más importantes, la conjetura de geometrización —el único de los siete legendarios problemas del milenio resuelto hasta ahora—. La conjetura de geometrización afirma que cualquier espacio de tres dimensiones se puede descomponer en trozos más simples, y que la geometría de cada uno de estos pedazos puede ser solamente de ocho maneras diferentes, dentro de una clasificación que él había definido. Thurston fue capaz de probar estos resultados en muchos casos particulares, pero no en su generalidad.
Esto le producía a Thurston una gran ansiedad, y esa misma ansiedad deberíamos sentir como seres humanos al ver cómo únicamente somos capaces de complicar las cosas, de ir cada vez haciendo todo más difícil, cuando debería ser al contrario, los avances, el progreso, las tecnologías, deberían facilitar todas los quehaceres humanos, simplificarlos para conseguir aquellos objetivos que la humanidad lleva años planteándose y que no dejan de parecernos una quimera, hablo, por ejemplo, de conseguir que todos los seres humanos tengan acceso al agua potable, a alimentos básicos, un hogar, una educación básica...
Al final, Thurston sólo fue capaz de demostrar la conjetura de la geometrización en casos particulares, aunque sus estudios sentaron las bases para que Perelman, en 2003 la demostrara para un caso general, dejando así resuelto el problema...
Sólo espero que como en el caso de Thurston, estemos sentando las bases para ese desenlace, que ojalá llegue en pocos años, aunque me temo, que seguimos complicándolo todo aún más y no habrá final feliz... de momento...
Todo esto viene a colación de una noticia que he leído hoy con motivo del inicio del curso escolar en la que se informa de que 61.000.000 de niños en todo el mundo no tendrán vuelta al cole, para hacernos una idea, es el número de niños y niñas que hay en toda Europa... (ver noticia). Me ha impactado la cifra, y probablemente no volvamos a saber nada del tema hasta el próximo curso escolar... y eso es lo que intento evitar con esta entrada...
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